Inicio Quienes somos Revista Nº 0 Indice Colaboraciones Contáctenos Enlaces Imprimir
_________________________________________________________________________________________________
¿Por qué esta revista?
Porque pensamos que es necesaria o, al menos, útil. Queremos que se hable de fotografía, que se hable de la fotografía como intuición y como expresión. Queremos que se hable de búsquedas fotográficas, de los resultados de experimentaciones, de nuevos caminos, de las posibilidades que ofrece la fotografía y de los estímulos que provoca para hacer más fotografías. Nos interesa que la fotografía estímule a artistas de otras disciplinas y sobre todo que la esperimentación fotográfica sea una manera de ampliar las posibilidades de expresión y abra a intuiciones más certeras sobre la realidad.
Para ello necesitamos un medio como este que abrimos aquí. Para hablar de fotografía hay que mostrar el resultado de las búsquedas que emprendemos y necesitamos hacerlo sin las restricciones que imponen habitualmente los gestores de la cultura, es decir no queremos ver y mostrar solamenente las imágenes asociadas al prestigio o a la demanda del mercado.
Pero las imágenes no valen sólo por si mismas, ellas trascienden al comunicar valores, realidades, significaciones. Ellas nos acercan a la verdad de las cosas. Por eso y para estimular la discusión muchas veces irán acompañadas por textos. Estos textos serán de diferente naturaleza, el que más convenga a lo que se quiere expresar.
Esta es una revista abierta en un doble sentido, en primer lugar abierta a nuevas propuestas fotográficas y en segundo lugar abierta a quien ofrezca propuestas interesantes. Y sobre todo está abierta para quien quiera verla en su pantalla e incluso imprimirla si la prefiere sobre papel. Al hacerla abierta aprovechamos la ubicuidad que ofrece Internet y de paso eliminamos las restricciones que nos impondría una revista comercial. Lo que nos permite una gran libertad para tomar riesgos e iniciativas que no pueden tomar galerías, museos y revistas comerciales que están obligados a dar cuenta de los recursos, públicos o privados, que tienen a su disposición.
No estamos tratando de probar nada en el plano político. Ni que esta estrategia es mejor que las otras, ni postulamos tampoco que comercializar imágenes sea perverso, ni que los artístas deban alejarse de los gestores de la escena cultural, ni nada semejante
Simplemente no queremos seguir con las lamentaciones habituales en este medio. Solamente queremos abrir otra posibilidad para la expresión fotográfica.
