¿Que los diferencia?

   © Guillermo Labarca

El otro día Susan (Bilbao), de la revista, me preguntó ¿piensas que Vivian Maier es artista? yo le contesté “por supuesto”, ella me miró escépticamente y me dijo “es una buena fotógrafa”, lo que me dejó pensando. La pregunta me volvió mirando el catálogo de una exposición de Koudelka que había visto en la galería Mapfre. No me cabe duda que Koudelca es un artista y ahora pienso que Vivian Maier no lo es, ¿que los diferencia?

Antes de dar un par de ideas sobre este tema quiero decir que no pienso que haya una jerarquía que coloque a los fotógrafos-artístas por sobre los fotógrafos-reporteros o documentalistas, simplemente son formas distintas de registrar la realidad, que es muy compleja y pide todas las formas de aproximación imaginables, las que se complementan mutuamente.

¿Se necesita una definición de obra de arte para distinguir lo que entra en esta categoría y lo que no? El problema es que hay demasiadas definiciones de arte, desde la que dice “arte es lo que se vende como arte” hasta la que defina como obra de arte “objetos creados por un ser humano que revelan la verdad de lo existente”. Pero no son las definiciones las que van a contestar nuestra pregunta. Mejor es entrar en las obras y tratar de descifrar su mensaje, aunque sea en forma comprimida....no tenemos mucho espacio, por eso saltaremos rápidamente a las conclusiones sin mostrar el proceso que lleva a ellas.

En la obra de Koudelca encontramos que el se apropia del objeto de su imagen, sea este la invasión soviética en Praga en 1968, los gitanos en el centro de Europa, los pueblos campesinos o el muro de Israel. Se apropia de ellos por medio de la razón, también emocionalmente y los hace suyos. Apropiación que a menudo hace con dolor o alegría, ternura o compasión. El compromiso con los demás, que a veces es compromiso político, es también parte de ese proceso de apropiación. En un segundo paso construye imágenes que muestran la elaboración que el ha hecho de ese instante. Sus fotos están compuestas de capas superpuestas con múltiples significados, pero unificadas en la imagen. Para lograr aquello debe movilizar todos sus recursos técnicos, de organización del plano de la foto, de apreciación de los efectos que usa, en fin, todo su saber hacer. Quien las mira debe ir pelando las distintas capas para encontrar la riqueza de la imagen.

Hay otros autores que movilizan diferentes recursos para construir una obra de arte compleja, como son Ansel Adams, Cartier Bresson, Helmut Newton o Cristina Garcia Rodero. Ellos tienen recursos emocionales, intelectuales y técnicos diferentes a los de Koudelca, pero todos se apropian del sujeto de la foto, sea este personas, paisajes, acciones u objetos. No hay espacio aquí para desarrollar esta idea, queda para otra vez.

Pero tenemos pendiente Vivian Maier. Es una gran fotógrafa, técnicamente irreprochable, excelentes composiciones, oportuna, curiosa pero no transmite ese compromiso con el objeto fotografiado, no deja ver que se haya apropiado del sujeto, no hace una contribución que nos permita desentrañar más verdad que lo que estamos viendo, que es una verdad que se mantiene en la superficie. No nos puede revelar nada quien parece ser indiferente a lo que está mostrando. No parece que nada de lo que muestra sea suyo, es sólo una expectadora, inteligente, aguda, pero eso...expectadora.