Cine y fotógrafos
© Guillermo Labarca
Se estrenan películas como "Roma" de A. Cuarón o "Ida" y "La guerra fría" de P. Pawlikowski que nos recuerdan otras más antiguas como "Ladrón de bicicletas" de V. De Sicca o "Rocco y sus hermanos" de L. Visconti y tantas otras del neo-realismo y corrientes inspiradas por este movimiento. Nos lo recuerdan por su temática, por intentar retratar una realidad llena de tensiones con un lenguaje directo, por su sensibilidad, pero sobre todo por su fotografía. Por eso también nos remiten a fotógrafos que han intentado dar cuenta de una realidad cargada de significados sin apelar a efectos especiales ni a hacer de los recursos formales el eje de sus imágenes. Pensamos especialmente en R. Frank, W. Evans, V. Maier, H.Cartier-Bresson, D. Lange, J. Koudelka; también habría que recordar las fotos más cotidianas, las alejadas de los campos de batalla, de R. Capa y otras como las de Charo Diez, John Bulmer, Pepa de Rivera, Kamil Sleszlinski y tantas más (algunas han sido publicadas en ediciones de esta misma revista) que tienen intenciones - consciente o inconscientes - similares a las de los cineastas mencionados más arriba: develar la verdad escondida detrás de la superficie de las cosas por medio de imágenes lo más cercanas posible a una percepción inmediata.
¿En que se apoya esta estrategia de fotógrafos y cineastas? Simplemente en percibir que la realidad esconde un universo de significados y que para mostrar esos significados es útil prescindir de artificios. Incluso a muchos de ellos les parece conveniente ignorar, aunque sea temporalmente, aspectos de la realidad que, aunque sean naturales, pueden llevar a distraernos, como es el color. Su opción por el blanco y negro es una manera de llevar al espectador a poner la atención en aquellos detalles que a juicio del autor son más reveladores.
Pero lo más importante, para los fotógrafos y cineastas, es descubrir que una simple mirada, un gesto, un movimiento insinuado, un semblante, la posición de un cuerpo, un lugar abandonado etc. resumen una historia, traen a nuestra consciencia que hay detrás de ellos una serie de acontecimientos, que eso que estamos viendo llegó a estar ahí por un proceso fácil o difícil, cargado de experiencias y emociones positivas o negativas, acompañado por la historia del creador de esas imágenes. Dar cuenta de todo ello en una imagen o conjunto de imágenes es la tares que emprende el creador.
El valor de los fotógrafos es en suma ser capaces de percibir la historia y de transmitirla. No importa que las imágenes hayan sido compuestas, construidas, organizadas, lo que si importa es que nos sorprendan por su inmediatez, por su relación con el medio donde están localizadas y porque expresan una verdad más real que la realidad misma. Lo que dice Julian Barnes sobre arte ilustra bien este tipo de fotografía: "El arte (fotografía diríamos nosotros) no sólo capta y refleja la excitación, la emoción que encierra la vida. A veces incluso va más allá: el arte es esa emoción"