Notas sobre el impacto de la Inteligencia artificial sobre la fotografía.

   © Guillermo Labarca

Con el desarrollo de la inteligencia artificial a los fotógrafos se nos plantean muchas preguntas. Las más evidentes son si la fotografía seguirá existiendo tal como la conocemos. La experiencia con la fotografía digital nos puede ayudar a dar una respuesta: la desaparición de los cuartos oscuros y su reemplazo por programas de tratamiento digital de imágenes; la cantidad de fotos de un mismo objeto que se puede hacer con las cámaras digitales, impensable con cámaras de películas, ha modificado los hábitos de fotografiar y todo lo que eso conlleva; el positivado de las fotos; el almacenaje de las imágenes; el envío digital es muy diferente y más fácil que el transporte de imágenes en papel; la exhibición de las tomas, aparecen más lugares donde mostrar las fotos y se ha hecho posible prescindir de galerías, libros y medios similares; la accesibilidad de la fotografía, hoy día cualquiera toma fotos y se toman infinidad de ellas con cámaras y teléfonos, lo que ha llevado a una pérdida de reacciones de admiración por las fotos y por el hecho de fotografiar. En fin, han sido cambios radicales que dominan el mundo de la fotografía, aun cuando todavía hay fotógrafos que, por las razones que sea, siguen con el sistema argéntico.

Esta reciente experiencia nos alerta sobre la Inteligencia Artificial. ¿Veremos cambios tan radicales como los que produjo la digitalización? Yo supongo que si, no tenemos una bola de cristal que nos informe del futuro, pero es plausible que veamos cambios desafiantes y también se asoman algunos peligros. Como hay diferentes aproximaciones a la fotografía que responden a ámbitos y objetivos diferentes tendríamos que distinguir el posible efecto de la Inteligencia Artificial sobre cada uno de ellos. Mencionamos los siguientes: Fotografía de autor o artística, publicidad, moda y periodística.

La fotografía como arte será, en mi opinión, una de las ramas beneficiadas con la Inteligencia Artificial. Pienso que sucederá algo similar a lo que experimentó la pintura cuando apareció la fotografía, los artístas visuales en ese momento inventaron técnicas y lenguajes nuevos. Y eso tiene que ver con la naturaleza del arte cuyo componente esencial es la creación. La IA obligará a los fotógrafos-artistas a generar nuevos lenguajes y técnicas que permitan incorporar emociones al proceso creativo al usar enormes bases de datos y programas de fabricación de imágenes. Una dificultad mayor será el acceso a esos programas y bases de datos cuyo costo puede ser elevado y porque puede dejarlos a merced de las empresas que controlan programas y datos.

La fotografía publicitaria y de moda también se beneficiarán, especialmente esta última. Permitirá generar fotografías, mucho más realistas que los dibujos, antes que los modelos sean confeccionados y modificar rápidamente detalles cuando sea necesario. Lo mismo ocurre con la introducción de variaciones hasta encontrar la imagen que encaje mejor en las expectativas del diseñador o diseñadora.

En las antípodas de la fotografía de autor está la periodística y la de calle. La artística revela la realidad por medio de una creación lo que generalmente es un alejamiento de la realidad inmediata mientras que la de calle o la periodística dar cuenta de la realidad tal cual es, en tanto sea posible. La menor cuota de falsificación de los hechos inmediatos tal cual son es lo que debiera caracterizar a esta última. Con la inteligencia artificial ya es posible falsificar acontecimientos haciéndolos pasar por fidedignos, tal es la verosimilitud de sus creaciones. De esta manera puede contribuir a la creación de noticias falsas y bulos a los que nos han acostumbrado cierto seudo-periodismo. Hay aquí la necesidad de tener una deontología y un control ético solvente.

Dos peligros tendrá el uso de la IA en primer lugar ensanchar la brecha entre los que tendrán acceso a datos y programas y los que no, determinado en gran medida por sus costos. Y el segundo que limitará y condicionará lo que sera posible hacer, los datos no son infinitos y los programas determinarán de que manera trabajaremos

. Por todo eso se nos plantean varios desafíos que tenemos que afrontar, es un buen programa de trabajo.