Wenke Seemann es una fotógrafa con sede en Berlín, artista de performance y socióloga. Trabaja por lo general en proyectos a largo plazo, la mayoría de ellos son combinaciones de imagen y texto. Centra su trabajo en series de retratos para explorar su labor como fotógrafa: para "Y la luna es un ojo ciego" capturó a gente durmiendo en sus habitaciones privadas, donde ninguno de ellos no fueron conscientes de que están siendo observados por la cámara. Ella colocó su cámara a una distancia a escasos centímetros enfrente de los rostros de los cautivos, que no estaban dispuestos a revelar nada (Camino a Damasco). En ese momento pidió a las activistas femeninas que se situaran frente a un espejo y así captar la imagen reflejada, una vez que ha conseguido la imagen alrededor del espejo vacío y abandona la habitación (Eigensinn). Cada proyecto, por tanto, desarrolla su propia narrativa, a menudo con fragmentos de textos sacados de entrevistas. Su trabajo ha sido visto en varias exposiciones en la ciudad de Berlín y otras más. Los trabajos anteriores y presentes pueden consultarse en: www.seemannsbilder.de