Las dos fotografías van separadas pero se montan una al lado de la otra, sin quedar unidas. También pueden funcionar por separado.
La suma de ambas recoge los diferentes elementos que aparecen en la obra de Marcel Duchamp: cañas (vs. puerta), ojos (vs. orificios de la puerta), ciénaga (vs. cascada), lámpara y fuego (vs. farol), sombras de dos mujeres (vs. mujer tumbada).
Étant Voyeur 1:
Lado izquierdo del montaje de las dos fotografía en formato dúplex. Las capas que componen la obra final son: la ciénaga, la lámpara, las sombras de dos mujeres moviéndose erráticamente buscando sin buscar, y el texto “Étant voyeur”, que da título a la serie.
Étant Voyeur 2:
Lado derecho del montaje de las dos fotografía en formato dúplex. Las capas que componen la obra final son: otra imagen de la ciénaga, brasas de un fuego, las sombras de otras dos mujeres moviéndose erráticamente buscando sin buscar en un plano más cerrado, dos manchas simulando los ojos de una de ellas.
Como en el Prufock de Eliot, las mujeres van y vienen sin rumbo, en este caso mudas, sin hablar de Miguel Ángel ni del ángel caído, sólo en silencio errante de espera existencialista.
Mientras tanto, el fotógrafo invisible registra las huellas de los sueños inciertos con su ventana invisible. Nadie ve a Robinson en su soledad. ¿O acaso la invisibilidad es cosa de dos?