Patricio Reig
Inicié mi actividad artística antes de empezar la universidad. Siempre tuve la esperanza de profundizar en los aspectos esenciales de la condición humana, y sentí que todo gran arte habría permitido a mí hacerlo. Terminé de estudiar arquitectura, un hecho que amplió mi visión de la sociedad, y me ayudó a entender mejor las condiciones de vida humanas y cómo se construye una experiencia de vida con sentido.
La fotografía se convirtió en el medio más eficaz para analizar mi propia realidad, así como una manera de llevar a cabo mis necesidades internas de un modo sencillo.
Este enfoque artístico podría desarrollarse de muchas maneras. Personalmente, yo estaba interesado en los aspectos históricos y la evolución de la fotografía. Decidí, desde el principio, para no perder la cuenta de los principios básicos del trabajo, es decir, para continuar con el fortalecimiento de una práctica contemporánea mediante el reconocimiento de la historia y el linaje de un pasado heredado. El conocimiento de ese pasado, creo, nos permite comprender y valorar el significado de nuestros esfuerzos actuales.
Comencé a tomar fotografías desde muy joven. Sigo trabajando con la misma pasión y la curiosidad inicial, porque siento que cada nueva imagen suma, no resta, a partir del conocimiento.
En mi trabajo, siempre he utilizado métodos alternativos como las cámaras estenopeicas de estructura manual. Ellos me han permitido explorar y encontrar nuevas formas de expresión. Cuanto más simple es el sistema, más elaborados son los resultados. La incógnita está en juego. Los accidentes y las características desconocidas se manifiestan como resultado. Yo siempre espero ese accidente, aquél que da sentido final a la obra. Siempre procedo de esa manera.
A lo largo del tiempo, mi trabajo se ha desarrollado en suites. Este método de agrupación me ayuda a estructurar mejor mi pensamiento crítico, y me impulsa a explorar ideas al máximo. Cada suite de trabajo implica una forma específica de contar la historia; que logra un efecto inmediato del fotógrafo. Esta forma de trabajo me ha permitido, dentro de la práctica fotográfica, por supuesto, aprender y explorar una amplia variedad de enfoques expresivos.
Mis temas elegidos siempre han girado en torno al concepto de la memoria, el inevitable paso del tiempo, y la naturaleza transitoria de la existencia.
Me gusta documentar los aspectos del día a día de la vida simple. Revelo todo mis película en un cuarto oscuro. Más tarde, me miro los resultados y los añado a un archivo digital que me permite una rápida visualización de todo el conjunto de archivos.
A pesar de que me encanta el uso de los sistemas analógicos tradicionales de la fotografía, una parte importante de mi proceso incluye el uso de la tecnología digital. Creo que los artistas contemporáneos tienen una gran responsabilidad. Tienen que ser muy conscientes del legado histórico que heredan, el fin de ser capaces de servir a los intereses de una conciencia actual. El arte es, después de todo, el análisis, la síntesis, la fuerza y la conciencia. Mi objetivo es simplemente atenerme a esos principios fundamentales.