Paloma Ramírez

  • Con "nunca sabrá porqué", Paloma Ramírez realiza un profundo, sensible y posiblemente doloroso viaje de introspección cargado de simbolismo. El cristal traslúcido por efecto del agua y la pintura, dos elementos clave en su vida adulta (vive en Casares, Málaga, pinta además de fotografiar), resume de manera magistral ese reflejo adulto de la bolsa amniótica que es la barrera de nuestro subconsciente, que insiste en hacerse presente para mostrarnos una imagen difusa de lo que somos, pero que a la vez se nos presenta como algo distante y en cualquier caso inalcanzable: la frustración de vernos sin reconocernos, de vivir sin estar seguros de si quién habita al otro lado del cristal es nuestro ser primigenio, el mismo qué sólo fue cien por cien él mismo tras esa bolsa amniótica que, al final lo sabemos, ya no habita.